martes, 30 de julio de 2024

Mc 14,50

 Y, abandonándolo, huyeron todos.

Como había predicho Jesús (14,27), todos los suyos lo abandonan; quieren ponerse a salvo (8,35) y olvidan toda solidaridad con él. Jesús queda completamente solo, y su soledad durará hasta la cruz.

Huyen por miedo. Los que lo habían dejado todo para seguir a Jesús (1,18.20; 10,28), dejan ahora a Jesús para ponerse a salvo ellos y no perder la vida. Sin embargo, ése es el camino para perderla (8,35). No han renegado de sí mismo (8,34), no han renunciado a su ambición y a sus ideales de triunfo terreno. Por eso, no están dispuestos a arriesgar su vida por seguir hasta el fin a un Jesús que no comprenden y con el que no se sienten identificados. Ahora dejan a Jesús, la verdadera vida, por miedo a perder la que los hombres pueden quitar.

Todos se habían asociado a la bravata de Pedro (14,31: "Aunque tuviese que morir contigo, jamás renegaré de ti"). Es decir, habrían estado dispuestos a enfrentarse violentamente con el poder establecido, para derrocarlo; pero, al ver que Jesús no opone resistencia, lo abandonan y huyen.

LA BIBLIA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

APÉNDICES - MARCOS

El final abrupto de Mc y la omisión de toda aparición del Resucitado a sus discípulos dio pie, ya en el siglo II, a la adición de apéndices ...