Pero la criada lo vio y esta vez se puso a decir a los presentes: <<Éste es de ellos>>. Él lo negaba de nuevo.
La criada lo ven el en zaguán y comprende que Pedro, que se ha alejado del patio, no es de los suyos. Se confirma en la sospecha que expresaba su pregunta anterior e interviene de nuevo. Ahora no habla con Pedro, sino con los presentes en el patio de entrada. Mc no especifica quiénes son, pero por su actuación posterior (v. 70b) pertenecen, como la criada, a la casa del sumo sacerdote, son fieles a la institución.
La mujer se dirige a ellos. Como el sumo sacerdote se dirigió a los miembros del Sanedrín afirmando la culpabilidad de Jesús (14,64: "Habéis oído la blasfemia"), también ella afirma a los adictos al sistema la pertenencia de Pedro al grupo de Jesús: éste es de ellos. Lo define ahora no con relación a Jesús, sino por la pertenencia a su grupo.
Pedro, aunque el texto no recoge las palabras con las que expresa su negación, niega lo que dice la mujer (Él lo negaba de nuevo), ahora reiterada y abiertamente, sin evasiva alguna, pero esta vez no reniega sólo de Jesús, sino también de sus compañeros (es de ellos); rompe así con Jesús y con sus discípulos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario