Lo crucificaron...
Mc no describe la escena de la crucifixión; como antes en la flagelación, no se detiene en detalles que sugieran el dolor físico de Jesús. Éste no quiere ni busca el sufrimiento o la muerte; se los infligen los que quieren impedir el bien del hombre y, en consecuencia, la actividad liberadora y salvífica de Jesús, expresión de su amor. Es la lucha del mal contra el bien. Jesús afronta el dolor y lo soporta; no cede ante el mal, quiere demostrar que el amor es más fuerte que el odio.
Desde el punto de vista histórico es claro que son los soldados quienes crucifican a Jesús; su identidad se deduce de la escena del escarnio (15,20). Mc, sin embargo, sigue conservando los sujetos anónimos; en el nivel teológico en que se mueve el evangelista, todos, judíos y paganos, son responsables de la muerte de Jesús.
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