Echó tras él Simón, y los que estaban con él.
Simón toma la iniciativa y arrastra a los demás, haciéndose centro y líder del grupo, de cuyos miembros ya no se citan los nombres. La personalidad de Simón los domina; su postura político-religiosa, la del reformista violento (1,30 Lect.), ha sido aceptada por los demás.
No se precisa el número de los que acompañan a Simón. En realidad, las dos parejas de hermanos llamadas por Jesús (1,16-21a; cf. 1,29) no eran más que el paradigma de la llamada de Israel. La imprecisión deja abierto el número de los componentes el grupo.
El verbo griego utilizado por Mc y traducido por <<echar tras>> es el que se usa para denotar el acoso de una pieza de caza o la persecución de un enemigo; pone de relieve la intensidad de la búsqueda y la importancia del motivo que la guía. En Éx 14,4.8, etc., se emplea para indicar la persecución guerrera del faraón al pueblo judío con objeto de impedir su éxodo. Es posible que esta idea esté reflejada en el texto de Mc: van a buscar a Jesús, situado en el lugar del éxodo (<<despoblado/desierto>>), para impedir que lo continúe, para que renuncie a su plan y se integre en la sociedad judía.
Ha fracasado la obra de Jesús con Simón, figurada en la curación de la suegra. Pero, además, la expresión <<estar con alguno>> es en este evangelio un término técnico y designa a los incondicionales de alguna persona. Ante la ocasión que brinda la popularidad alcanzada en Cafarnaún, Simón ha ganado a sus compañeros para su ideal reformista. Los que habían empezado a seguir a Jesús (1,17.20) se han hechos incondicionales de Simón.
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