martes, 28 de noviembre de 2023

Mc 3,28

 <<Os aseguro que todo se perdonará a los hombres, las ofensas y, en particular, los insultos, por muchos que sean;>>

Acabada su argumentación, termina Jesús con una declaración solemne (<<Os aseguro>>) que contiene una promesa consoladora y una amenazadora denuncia. En ella responde a la primera acusación de los letrados, <<tiene dentro a Belcebú>>.

La promesa (<<todo se perdonará>>) corresponde a lo que él ha practicado en su actividad anterior. Ha mostrado que no hay hombre irrecuperable, por pésimo que haya sido su pasado (2.14.15).

<<Ofensas>> difiere de <<pecados>> (1,4.5; 2,5) en que éstos designan las acciones injustas más bien en cuanto desvían y dañan al sujeto que las comete, mientras <<ofensas>> designa las mismas acciones desde el punto de vista de su efecto, es decir, del daño o perjuicio que causan a otro. Entre ellas se encuentran <<los insultos>> o <<calumnias>>.

La declaración de Jesús habla de los hombres en general, sin limitación de sujetos ni de clase o número de ofensas. El dicho de futuro (<<se perdonará>>), unido a la certeza (<<os aseguro>>), adquiere carácter profético: anuncia la extensión universal del perdón. El verbo <<perdonar>> remite al episodio del paralítico (2,5); es, por tanto, la adhesión a Jesús la que es capaz de borrar el pasado pecador de cualquier hombre.

LA BIBLIA

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