<<y seréis odiados de todos por razón de mi persona>>.
El sujeto que odia se identifica con "todos", término que se ha encontrado en el texto de Miq 7,6, citado antes. Por su adhesión a Jesús, los discípulos serán objeto de la enemiga mortal de sus hermanos de raza, prácticamente sin excepción.
Se refleja en este pasaje la hostilidad de las comunidades judías de la diáspora contra el mensaje cristiano y, probablemente, contra la existencia de comunidades cristianas con miembros de procedencia mixta, judía y pagana.
El motivo de este odio es la persona de Jesús en su calidad de Hijo del hombre, como en en v. 9: "por causa mía" (cf. 8,38). Mc vuelve a indicar que el judaísmo es enemigo del hombre y se opone a la plenitud de valores humanos cuyo prototipo es Jesús. Así lo demuestra al sacrificar vidas humanas en aras de una ideología.
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